Cuando el mentor y antiguo compañero de Al, Jim Kelly, es tiroteado en la pista de la bolera donde se está celebrando la liga del departamento de policía, los recuerdos de Carrie de los momentos previos a la muerte llevan a la policía a sospechar del narcotraficante Theo «Zippy» Walker. Después de que Malcom Walter descubra que su hermano, Zippy, trabaja para un capo de la droga local, LeShawn Doyle, Carrie y Al se sorprenden al enterarse de que el difunto detective Kelly está siendo investigado por Asuntos Internos. Así, mientras intenta esclarecer el asesinato de su mejor amigo, Al intenta librar a Kelly de cualquier sospecha limpiado su nombre y demostrando que no era un policía corrupto.